Palabras de los lectores

Valeria Rodríguez

Leer es encontrase a uno mismo y en otros.

No es una sentencia, no, no... Es un sentir hecho experiencia, experiencia que viví ese sábado en "cuarentena".

En esa tarde cálida (en términos climáticos y ante todo en términos humanos, pues los mates, las recetas culinarias intercambiadas, las anécdotas personales y las risas se hicieron rostro, voz y abrazo de aquellos que sólo nos conocíamos por preparativos y comentarios de la red social) , en fin, en esa tarde me encontré a mí misma ante el desafío de leer frente a una cámara, desafío de leer para un grupo de lectores que forma parte de una cuarta pared, una pared, por cierto, más que prolongada en el registro virtual.  Sin embargo, esta experiencia me reconoció ante otros y principalmente en otros, en mis compañeros lectores quienes compartían un mismo objetivo de lectura y  que me mostraban las cadencias, gestos e interpretaciones que cada lector imprime a su decir en voz alta.  Entonces, me pregunté y me pregunto :¿cómo nos vemos unos a otros cuando leemos en voz alta?, ¿qué me caracteriza, me distingue?, ¿qué me iguala al otro? Y así, creo, que me encontré en la inquietud de la creadora de este proyecto, Ivanna, que me invita a seguir pensando e interrogando el valor de la lectura en voz alta, baja y silenciada, en el valor de la palabra leída para un otro que no soy yo.

Agradezco esta vivencia con  la que resignifico la lectura colectiva, la importancia de los mediadores en la transmisión oral de la palabra tradicional.  Este último fue el principal motivo que me acercó a este proyecto: la tradición popular que Jijena Sánchez recolectó en su libro y que tuvo su cuna en el decir popular, en la narración oral que al fin y al cabo también es leer, leer con y a través del otro.

¿Acumulativa mi reflexión? Es que la impronta de Jijena Sánchez, se hace eco en mi decir.   

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Mabby Torres

..."Un libro es una llave, es una puerta que puede abrirse, es una habitacion donde se encuentra lo que no se debe saber, es un ambito de conocimiento de la verdad y de lo prohibido, que deja marcas que despues no se pueden borrar".... Gustavo Roldan

     

Un dia alguien encuentra el libro, lo abre e invita a sumergirnos en el. Cuarenta cuentos....Rafael Jijena Sanchez....comienza la exploracion...¿Quien fue Rafael Jijena Sanchez? ¿Cuales son los cuentos? ¿De que tratan? ¿Cual elijo?........

      Asi, dia a dia....lectura a lectura...uno lo va conociendo, se va interiorizando de su existencia, aparece una carta que te llena de emocion, los cuarenta cuentos toman forma, ahi estan, tienen titulo, personajes, su historia....ahi estan para leerlos, para imaginarlos, para desear narrarlos, para elegirlos.....

       Despues solo es esperar que llegue el momento propicio........y este al fin llega y el milagro se hace posible, se crea la ocasion, la gran ocasion: un lugar calido, una tarde maravillosa, un grupo de personas unidas por un hilo magico, el de la lectura, el de Rafael Jijena Sanchez, el de los cuentos..........la comunion de la lectura.

  ...."La historia de un lector se confunde con su vida. Siempre se estara "aprendiendo a leer" y siempre quedaran lecturas por hacer, tapiz por tejer y destejer. Tambien puede haber, de tanto en tanto, algun otro "maestro", como en la sociedad del aula, que nos de espacio, tiempo y compañia, nos insufle confianza y nos deje leer......" (Graciela Montes, "La Gran ocasion")

Gracias Ivanna por crear la ocasión, por hacerlo posible, por contagiarnos tu energia y por permitirme ser parte!! Te quiero
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Silvia Pereira

Recuerdo que leí en el facebook la convocatoria de Ivanna  para formar parte de un proyecto que me encanto, cuarenta lectores compartiendo leer "Los cuentos de Mamá Vieja", de Rafael Jijena Sánchez.

Recuerdo que me emocione mucho cuando recibí la contestación de que había quedado elegida,después leer los cuentos de Rafael Jijena Sánchez que confieso que no lo había leído nunca y tal vez ahí empiece el primer gran paso de la experiencia, compartir leer, descubrirme en el silencio de mi casa leyendo cuentos tan hermosos y elegir uno para compartir con los futuros lectores. 

Recuerdo la emoción del sábado que fui al encuentro y recuerdo con una alegría inmensa el abrazo, la alegría de compartir una tarde linda de sábado al sol, la emoción de escuchar a mis compañeras leer con tanta entrega, emoción, alegría.

Recuerdo que fue una experiencia maravillosa, extraordinaria y cuando me fui con algunas compañeras caminando después de una tarde de cuento, me tomé el colectivo, sin embargo podría haberme ido volando porque me sentía como un pájaro con dos alas enormes volando en un cielo infinito con cuentos que flotan por el aire.

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Selva Bianchi

Me sumé a la convocatoria, confieso que no tanto por los libros (porque no conocía a Jijena) sino por participar de algo colectivo propuesto por Ivanna.
Cuando recibí los textos, tardé mucho en elegir porque nada me cerraba, no había un cuento que me representara o que me moviera las ganas. Elegí entre los cuentos argentinos pensando que a lo mejor el origen iba a ser el enganche. Lo leí varias veces, seguía sintiendo algo que me hacía ruido en el final.
Había visto algunas grabaciones, no todas. Me parecía una buenísima idea de recopilación a través de las voces.
Pero llegó el día, un sábado de sol por la tarde. Una mesa, cosas ricas, ambiente familiar y un noventa por ciento de gente a quien no conocía. Enseguida entramos en confianza, como si nos conociéramos de siempre.
Todos charlábamos, pero cuando llegaba el momento de grabar, la misma limitación de aislar el sonido hacía que nos mantuviéramos callados. Ahí fue cuando los cuentos empezaron a tomar vida.
Cada uno de los participantes leyendo a su manera uno de los cuentos.
Un instante mágico donde lo que había venido de la oralidad volvía a tomar cuerpo en la oralidad.
Ahí fue que encontré el sentido. Cada cuento me resultó interesante, no tanto por la forma o por el mensaje sino por la manera en que cada uno lo abordaba. Y todo eso dentro de un contexto donde la reunión se alimentaba con cantos y dichos que muchas veces provenían de un comentario que provocaba una historia.

Copio lo que puse en facebook:

Un proyecto de divulgación que va más allá de "Los cuentos de Mamá Vieja", de Rafael Jijena Sánchez y de los lectores que vamos sumando voces. Además permite el intercambio entre todos nosotros y compartir una tarde maravillosa llena de magia, vivencias personales y cosas ricas. A lo mejor no estuvimos tan lejos de la situación en la que estos cuentos fueron recopilados.

Un beso grande Ivanna y mil gracias por permitirme formar parte de este proyecto.

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Débora Pert

Espero poder expresar en estas pocas líneas el sentimiento que me produjo esta fantástica experiencia.

Primero el hecho de haber sido convocada (confieso que al principio pensé: "Leer, ¿yo? ¡Yo narro!")…

Ese hermoso domingo de sol, en el parque de tus tíos, conociendo cara a cara a gente que solo conocía vía Facebook o que nunca los había visto o escuchado, todos hermanados en un mismo proyecto. Se unieron las voces (todas distintas, pero todas compartiendo lo mismo), los gestos, las miradas cómplices, más de una risa contenida (¡¡¡o que estalló!!!). Todo acompañado por los mates "y las cositas ricas".

Siento que esto es el principio de algo muy grande, que la Cuarentena va a recorrer muchos caminos. Y que seguramente harás nuevas convocatorias para armar nuevos proyectos. Gracias por tu generosidad, por todo el trabajo que te tomaste y por haberme dado este espacio

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Graciela Joaquín ("La Juje")

¡Me encanta leer en voz alta! Es más, cuando leo y hay un párrafo o frase que me gusta mucho, la releo en voz alta. La lectura en voz alta me evoca mis primeros años de vida, aún escucho a mi madre  leyéndome los cuentos clásicos una y otra vez… quizá sea por esa evocación que me guste tanto la lectura, me gratifica el sonido de las palabras, el tono, la cadencia .  Las palabras ingresan bailando a mi oído y así siento que también llegan a los oídos del que me escucha, por la magia de la lectura en voz alta que convoca, atrapa, nos hace partícipes del hecho sublime de compartir palabras, regalarlas, produciéndose un vínculo cómplice entre ambos. Mi experiencia con esta cuarentena es maravillosa, siento una energía positiva y una alegría de todos los que participamos, disfrutando de esta hermosa  recopilación hecha por Don Rafael Jijena Sanchez en “Los cuentos de Mama Vieja “ que, sin duda, reflejan la sabiduría popular y las historias ancestrales y que Ivanna desempolvó para que estén siempre vigentes !

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Cecilia Petrarca 

Hola Ivanna. Me encantò conocerte, compartir la tarde de uvas, historias de Jijena y de las nuestras (...)

Aquí van los renglones de la experiencia y lo que significò para mí:

Me alumbran las historias,  pero màs las personas. Me imagino al hombre buscando historias de boca en boca y en esas historias me llegan hombres y mujeres y claro, el latido intenso de un soñador, de una persona comprometida y feliz con lo que hace. Me abriste el libro Ivanna y con el a Jijena Sanchez tan intenso y detràs de el : personas que se animaron a imitar personajes y animales para transmitir las historias que alguna vez alguien les había contado y que seguro habian escuchado de alguno que alguna vez las habia contado. Eso vuelve a la vida al libro,  a  su autor y a todas las voces y lecturas que nos antecedieron. Y poner la voz hacia adelante, me llena de emoción. Siento un hilo finito que viene desde allà atràs en el tiempo y va hacia adelante, a nuevas voces y próximos oídos.

Si esa era Ivanna tu idea, creo que está más que logrado.

Me encantó participar de la experiencia, pero sobre todo sentir tan íntimamente, como somos un todo. Como latimos todos al mismo tiempo. Como pertenecemos a un algo que nos abraza y nos da profundidad y proyección.

Como charlatana que soy, asì soy con el teclado. Te regalo mis "tres renglones" para que uses lo que te sirva, lo que te guste. Con la misma generosidad con la que llegaste, asì mismo.

Un besote enorme!!.- Y muchas gracias. Cecilia Petrarca

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Ana Cuevas Unamuno

 

Acá me pongo a contar, lo que me hizo vibrar esta CUARENTENA.

Y... comienzo diciendo que lo viví como tres suspiros (lease momentos) mágicos. El primero ante la propuesta que me enterneció, el segundo al hurgar en tantas historias buscando cuál me hacía latir el alma al punto de desear ponerle voz y el tercero las risas, los mates, el jardín tan generosamente ofrecido, las miradas, las timideces y contentos de esa tarde hermosa en que nos juntamos a leer. Ese momento de comunión donde todas y todos pujamos por una causa común queda vibrando en mi interior y es fuerza ante tantas otras cosas de este mundo que me llenan el alma de tristeza.

Por eso, por todo esto es que tengo un GRACIAS grande en el cuerpo!

Y aclaro no digo todo esto por adulación, (algo me conoces) sino porque sinceramente, este volver a la vida historias recogidas en el pasado con tanto amor, y hacerlo en hermandad (no en grupo) me enriquece, me nutre y me reconcilia con muchas cosas.Así que otra vez gracias hermosa mujer.

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Sergio Bonomo 

La experiencia de la lectura me pareció fantástica, sensorial, comunicativa en el sentido de comunión, más allá del evidente hecho de comunicar que se pone en marcha cuando uno lee para "el otro". Encontrarme en casa de tus tíos con narradores y lectores dispuestos a compartir los cuentos de Rafael Jijena me reconfortó, me hizo pensar que nada está perdido,  y todo está por hacerse. Tengo la sensación de que con esta cuarentena —y mucho más en el momento en que escuchaba leer a los compañeros— estamos ejercitando la memoria propia y contribuyendo a alimentar la memoria del pueblo. Lo viví como un rescate, como un motor encendiéndose para comenzar el movimiento:  cuarenta —y más— almas entrando en comunión para que esa cosa volátil que es el leer adquira carnadura y solidez. Por último, creo que quien alimenta la memoria (como lo hicimos nosotros) combate contra el olvido, y quien combate contra el olvido combate también contra la muerte.

¡Un abrazo! Sergio

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Fernando Agustín López

Mi estimada Ivanna, debo decirte que el haber participado de tu proyecto tuvo para mi un significado muy especial. En principio porque me permitió conocerte y descubrir una persona más que talentosa, creativa y llena de proyectos. ( De los cuales espero seguir participando). Sino que además fuiste la puerta que me perimtió descubrir otras gentes  en la misma sintonía y con los mismos valores. Todo eso a través de la maravillosa experiencia de nuestra , a esta altura, muy querida Cuarentena.
No quiero extenderme más para no ser reiterativo. Ya mucho te fui contando acerca de mis pareceres a través del Fb.Te mando un cariño muy grande y todo mi respeto. Fernando A.López

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Norma Galarza

Hola Ivanna, te escribo para contarte lo que sentí en esta gratísima experiencia lectora.

Estaba muy nerviosa pues me dio mucho nervio el tema de la cámara... Mi preocupación era poder leer claro y despacio porque habitualmente leo como muy rápido. Fue todo un desafío ya que era la primera vez que leía en voz alta con los brakquets en los dientes.. jaaa!...Nervios, calor, mucha emoción porque estando en la casa de tu tía tomé conciencia de la inmensidad de tu proyecto y sentí mucho chucho porque iba a quedar allí grabada mi lectura y mi voz que tanto me desagrada... en fin que a muchos no nos gusta escucharnos.

Te agradezco que hagas convocatorias para los que somos simples lectores porque es una manera de valorizar a todo el mundo. Lo único que cuenta es las ganas de leer. 

Mi costado "fashion"... se da corte en el aula con mis alumns porque lo primero que les cuento es que así como nosotros tenemos nuestro espacio de lectura en voz alta, bueno a vos se te ocurrió todo este proyecto de Lectores en escena para valorar la lectura por placer. Eso es maravilloso porque me siento parte, con el solo hecho de haber podido leer un cuento. La magia de la vida Ivana, como les digo a mis chikis, está en estas simples cosas. Compartir lectura, el momento de atención, escucha y la palabra leída todo sigue siendo para mí parte de la magia de la vida.

Vuelvo a agradecerte por hacerme partícipe de esta bella experiencia y a felicitarte por este gran proyecto que comenzaste. Gracias Ivanna.

Te dejo un súper abrazote y obviamente contá conmigo en lo que pueda yo colaborar con éste u otro proyecto de difusión lectora.

Besoteessss. Norma Galarza.

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Virginia Turano

Trataré de expresar con palabras  lo que sentí atravesando esta experiencia de lectura...

Cuando leí el proyecto y la convocatoria me pasaron varias cosas y no podría darle orden de prioridad,

Sorpresa!: porque acababa de leer un cuento de la tía Vieja en un viejo libro de lectura que había pertenecido a mi mamá de cuando era maestra y haciendo limpieza en la biblioteca, los hojeaba por si encontraba algún material interesante... y lo encontré, lo leí y me hizo googlearlo para saber de qué se trataba... así conocí a Rafael Jijena Sanchez.

Cierta timidez: pensé, ¿le escribo o no le escribo?, no la conozco ni me conoce personalmente, ¿qué pensará? (prejuicio a full)

A Ivanna la conocía sólo por algunos comentarios de fb, y comencé a acercarme a ella por su profesión de psicopedagoga, aclaro que soy docente, y me sentí muy cerca en su mirada hacia los niños.  Superado el prejuicio le comenté la "casualidad del hallazgo"

Otra sorpresa: cuando me contestó: "entonces ya te anoto para la lectura de la cuarentena y con ese cuento", ¡sin vueltas!

Pero ese nombre... cuarentena...

eso me... como decirlo... incomodaba un poquito... me hacía sentir recluida... por lo de la "cuarentena"... pero a la vez incluida porque se trataba de un trabajo "colectivo"... "cuarenta para cuarenta" (sin cantarte las cuarenta, jijijij)... sólo leer... de eso se trataba... "leer"

Pudor y algo más: cuando me dijo que venía a casa a grabar, me dio pudor, ¡tanto trabajo, entusiasmo y entrega! si yo podía acercarme sin que ella se tuviese que movilizar... entonces... preparar el rincón de lectura, pero... ¿cuál de la casa?, el patio y algún elemento "familiar" para sentirme acompañada por mis viejos, el sillón y el salvavidas... pero ésa es otra historia.

Nervios y ansiedad: leer el cuento un par de veces para que la lectura fluyera, igual aparecieron los furcios  en el mismo lugar donde los había tenido en la lectura previa... jajaja y vuelta a comenzar! (gracias Ivanna por la buena onda y el clima distendido que propusiste en todo momento).

Otra sorpresa: porque conversando en este encuentro descubrimos que tenemos historias en común.

Agradecida: por su calidez, por su paciencia, por su dedicación y su pasión por lo que hace. Por su sentido de la integración y el trabajo colaborativo. Por tener convicciones y llevarlas a cabo con mucho profesionalismo.

40 lectores y 40 cuentos en busca de una Directora (parafraseando a Pirandello)

Un abrazo "cuarentero". Virgi.

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Ana María Moisés Trujillo

Realmente estoy mas acostumbrada a narrar que a leer, para mi el papel y/ o el  libro y la necesidad de usar anteojos obraron en un primer momento como una cuarta pared. Pensaba si le podría dar la expresividad y entonación que el texto merecían, superados los primeros instantes de lectura me resultó agradable, contando además con tu sonrisa alentadora y tu buena disposición, pese el calor tremendo de ese día.

Los cuentos de Jijena Sanchez formaron parte de mi infancia, por eso me apresuré a decirte que si.

¿Cuál elegir? esos cuentos que parecían olvidados, pero estaban allí bien guardados en un rinconcito de la memoria de la Infancia.

Me decidí por el que me contaba mi abuelita, con insistencia; será porque me vería traviesa y quería hacerme santita, algo consiguió, pero no mucho.

Una gran emoción se fue gestando a medida que el trabajo avanzó, que los cuentos fueron leídos, que las voces se aunaron. Una sensacion de fogón, de comunidad, de alegría.

Fue una experiencia gratificante, que volveria a repetir.

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Margarita Haydée Caffatti Rizzo 
Me encantó la propuesta y por eso me anoté enseguida. Fue una alegría enorme leer uno de los cuentos del libro LOS CUENTOS DE LA MAMA VIEja, disfrute mucho de tu compañía y del cuento . Además nos regalaste (gracias a tu empeño y trabajo) la carta del pariente del autor quien se sintió muy contento y emocionado por tu proyecto y nos envió un cariñoso y conmovedor saludo. Por si esto fuera poco la UNIV.de SAN MARTIN, apoyo y validó propuesta dándole un carácter especial.

Espero seguir siendo parte de futuros emprendimientos tuyos. Te quiero, te admiro y te agradezco mucho.